Osteopatía Pediátrica

El recién nacido ya está en los brazos de mamá, para conseguirlo ha tenido que superar su primera carrera de obstáculos. Cuando empieza el proceso de parto, su cráneo va a adaptar sus fontanelas y suturas para poder descender por el canal y mientras desciende, las contracciones van a ser un buen empuje necesario, pero a la vez pueden inflamar el  tejido nervioso intracraneal y medular.  En un 78% de casos, hay importantes tensiones de las membranas y articulaciones. Un 82% de los recién nacidos, presentan algún problema craneal sin síntoma ni señal aparente.  

El papel del osteópata consiste en intervenir en la liberación de las suturas craneales y de las estructuras encefálicas subyacentes. 

Una delicada exploración de estas membranas y de todo el conjunto funcional craneoencefálico , permitirá un diagnóstico precoz que contribuya a evitar alteraciones que pueden desencadenar una diversidad de pequeñas o grandes disfunciones, como el cólico del lactante, regurgitación, disfunción de la lengua,  otitis,  insomnio ,  estreñimiento , irritabilidad,  estrabismo ocular, etc.  Como veis, el abanico es amplio y engloba todos los sistemas del cuerpo. 

Reconocer y tratar esta disfunción en el periodo inmediatamente posterior al nacimiento, es una de las fases más importantes de la medicina osteopática en pediatría.